En invierno es el momento de tratar sus varices y problemas circulatorios (Octubre 2014)
SI PADECE DE TRASTORNOS CIRCULATORIOS Y VARICES EN LAS PIERNAS, TRÁTELAS AHORA, DURANTE EL INVIERNO
Si sus piernas empiezan a tener microvarices o varices, algo no funciona en su circulación. Debe de revisarse con frecuencia y tratarse lo antes posible, pues de esta forma evitará problemas y complicaciones mayores.
Si ya las tiene de tiempo y tiene miedo a la cirugía, hoy en día disponemos de métodos fáciles y poco costosos para tratar éstos problemas que, además de estéticos, suponen un riesgo para la salud.
El invierno es la época ideal para su tratamiento porque las medias de compresión se toleran mucho mejor, las señales del tratamiento están ocultas y el frío ayuda a la contracción de las venas.
La ESCLEROSIS MODIFICADA mediante la utilización de esclerosantes en ESPUMA (METODO TRV), se utiliza para el tratamiento y eliminación de las varices más grandes, incluso de aquellas que eran candidatas a la cirugía. No requiere ingreso en hospital, ni anestesia, ni reposo postoperatorio. La incorporación a la vida activa y cotidiana es inmediata, sólo a condición de caminar diariamente una hora y seguir las indicaciones y el tratamiento, prescritos por el doctor.
La ESCLEROSIS CONVENCIONAL LÍQUIDA a bajas concentraciones trata las microvarices más superficiales como las arañas vasculares, ramas en escoba, etc, y en definitiva todas aquellas de menos de un milimetro de diámetro.
La CRIOESCLEROSIS, también es una técnica rápida y fácil que trata sin complicaciones las varices más pequeñas, de forma definitiva. Utiliza el esclerosante a muy baja temperatura, multiplicando su efecto, disminuyendo efectos secundarios y acelerando la curación.
Las sesiones no son molestas y tras ellas debe de caminar unos 30 minutos, llevando medias de compresión que ayudan al tratamiento.
Unido a este arsenal terapéutico, es imprescindible, realizar una vida sana con ejercicio físico moderado, como caminar a diario, realizar flexiones de rodillas, bicicleta si es posible, natación cuando pueda, y en general todos aquellos ejercicios que movilicen articulaciones, músculos y, en definitiva, la circulación de los miembros inferiores, sin sobrecargarlos. Una dieta sana rica en vegetales crudos y proteínas, contenida en grasas y limitada en hidratos de carbono ligeros (de rápida absorción), como los azúcares de alimentos dulces, bollería, etc., y el exceso de sal, evitará el sobrepeso y la retención de líquidos.