Las últimas tendencias en Medicina Estética se centran en conseguir reponer los volúmenes perdidos con la edad, antes que rellenar los surcos o arrugas directamente.

 

El concepto actual de rejuvenecimiento facial integral se basa en corregir e integrar zonas con depresiones y valles, que fraccionan el reflejo luminoso y provocan descolgamientos de piel y músculos faciales, para dar un aspecto más homogéneo, limpio y uniforme y que cosméticamente se ha venido denominando como terso y luminoso.

 

Con el paso del tiempo, las distintas bolsas grasas de la cara, especialmente las de las mejillas, pierden contenido y abren unos surcos entre ellas que determinan un aspecto más o menos envejecido. La solución no está en rellenar estos surcos sino en devolver el volumen adecuado a estas almohadillas grasas.

 

Igualmente, la estructura ósea facial se retrae, pierde densidad y volumen y las partes blandas caen. Nuestro tratamiento, en estos casos consistirá en devolver un sustrato de apoyo yuxtaperióstico (encima del hueso)  que sirva de soporte a las estructuras blandas, que igualmente rellenaremos, si está indicado.

 

Por tanto, la idea no es rellenar localmente una arruga, sino hacer un estudio integral y tratar la cáusa de esa arruga, que puede ser por caída gravitacional (descolgamiento) o por exceso/repetición de movimiento (muscular).

 

Con esto se consigue que, si después hubiera que terminar rellenando, el volumen de producto directo en la arruga o surco será menor y el resultado obtenido, mucho más natural.